Tanto a nivel creativo, como funcional, el nombre de una marca o empresa influye de forma significativa en la imagen que un posible cliente puede hacerse de ella. El naming debe cuidar una serie de factores clave para que cuando un consumidor lo oiga o lo vea escrito en algún lugar, rápidamente pueda identificar sus productos o servicios, así como las cualidades que la hacen diferente.
El naming o la elección del nombre comercial de tu negocio (tu tienda, tu blog o en el nuevo producto que estás desarrollando) implica creatividad, sí, pero también estrategia y análisis. De hecho, es casi una disciplina propia en el terreno del marketing digital.
¿Qué es el Naming y en qué consiste?
La traducción literal de “naming” es nominología, y, en Marketing Digital, hace referencia al proceso de ponerle nombre a una empresa o marca. Y lo cierto es que no es nada sencillo.
Así que, es ideal que tengas en cuenta estos consejos sobre lo que un buen naming deberá ser y hacer:
- Corto y fácil de recordar. Un nombre demasiado largo o complicado disminuye la posibilidad de recuerdo.
- Original y creativo. Y así distinguirse de los competidores. Si tienes una empresa comercializadora de dulces no deberías llamarla “Dulces García”, pues no se distinguiría de su competencia.
- Concentrar la estrategia empresa. La empresa debe tener claro cuál es su público objetivo y el posicionamiento que quiere tener en el mercado.
- Considerar los significados en otros idiomas. Aquel que parece un buen nombre puede ser motivo de fracaso por un significado desconocido.
- Transmitir un mensaje positivo. Normalmente es algo que se logra con el tiempo, pero también se puede conseguir con nombres que provocan sensaciones positivas, como todos los elementos que rodean cosas agradables: sol, primavera, felicidad, sorpresa, etc.
¿Cómo hacer un buen naming para tu marca o empresa?
El proceso de pensar y decidir un nombre para una marca puede ser largo y complejo. ¡Pero su importancia lo amerita! Por ello hay que ser pacientes e invertir el tiempo que sea necesario para dar con ese naming ideal para tu negocio.
1. Elige el tipo de nombre que quieres para tu empresa
Los tipos de naming son:
- Descriptivo. Estos describen literalmente qué hace la empresa y a quién se dirige. Por ejemplo: Gas Natural.
- Acrónimo. En este caso el nombre está formado por las siglas de la marca. Por ejemplo: IKEA (Ingvar Kamprad Elmtaryd Agunnaryd).
- Neologismos. Son palabras innovadoras, inventadas y que parten de otros conceptos que se unen para formar uno nuevo. Por ejemplo: Lego (procede de “leg godt”, una frase danesa que significa juega bien)
- Etimológicos. Proceden de palabras en idiomas antiguos o extranjeros. Por ejemplo: Reebook (proviene de Afrikáans Rhebok, antílope arficano)
- Mitológicos. Y, por último, existe la opción de inspirarse en la mitología. como hizo, por ejemplo, Sephora (sephos viene del griego y significa bello).
2. Ten en cuenta la historia de tu marca
Inspirarse en esto también es una buena idea para identificar el nombre más adecuado, ya que todas las marcas tienen un origen y un porqué.
3. Tipo de marca
¿Será una marca personal o corporativa? Esto puede darse en aquellos casos en los que un profesional decide emprender por su cuenta, o crea una empresa con otros socios:
- En el primer caso, puede elegir su nombre como naming de empresa.
- Y, en el segundo, se puede hacer una fusión de nombres entre los componentes.
4. ¡Hora del Brainstorming!
Con toda la información anterior, te recomendamos que lleves a cabo una lluvia de ideas, anotando todo aquello que les parezca una buena idea, por mínima que sea. En ellas puede estar la clave que los lleve hasta el nombre definitivo.
Luego es momento de revisar si los nombres que han surgido de esa lluvia de ideas cumplen con los requisitos que mencionamos antes. Piensa si suena bien, es fácil de recordar, impacta, es fácil de escribir y pronunciar…
5. Selecciona los finalistas
Quédate con aquellos que cumplan los requisitos. Puede ocurrir que al final tengas una lista con varios naming de empresas que funcionan bien. Una buena idea es buscar una opinión o punto de vista externo, puede ser el check definitivo que necesitamos para decidirnos por un naming u otro.
6. ¡Algo muy importante! Revisa que no exista otro similar
Debes investigar que no exista en el mercado otro nombre de marca igual o similar con el que puedan confundirte (ni de tu sector ni de otro).
Además, ve al registro de marcas y asegúrate de que no hay ninguna empresa registrada con ese nombre. En ese caso, hazlo tú de forma inmediata.