Open AI y Amazon han firmado un acuerdo sin precedentes valorado en 38.000 millones de dólares, destinado a fortalecer el poder computacional que impulsa la inteligencia artificial generativa. El convenio, vigente por siete años, permitirá que OpenAI utilice la infraestructura en la nube de Amazon Web Services (AWS) para entrenar sus modelos y atender a millones de usuarios de ChatGPT y otras herramientas derivadas.
El pacto no solo consolida la posición de Amazon como líder en infraestructura de nube, sino que también marca una nueva fase en la competencia global por el dominio de la IA, al reducir la dependencia histórica de OpenAI respecto a Microsoft.
Open AI y Amazon: qué implica el acuerdo de 38.000 millones
Una inversión colosal en cómputo de alto rendimiento
El contrato entre Open AI y Amazon incluye el acceso a cientos de miles de unidades de procesamiento gráfico (GPU) Nvidia de última generación, además de millones de CPUs para ampliar la escala de entrenamiento e inferencia. AWS confirmó que el entorno fue diseñado a medida para OpenAI e incluye los chips Nvidia GB200 y GB300, optimizados para cargas de trabajo masivas de inteligencia artificial.
Según Sam Altman, CEO y cofundador de OpenAI, “para escalar la IA de frontera se necesita una computación masiva y confiable”. Esta alianza, afirmó, representa “el ecosistema que impulsará la próxima era de la inteligencia artificial avanzada y la pondrá al alcance de todos”.
El papel de Amazon Web Services
AWS, filial de Amazon y líder mundial en servicios de nube, aportará infraestructura personalizada y escalable a OpenAI, garantizando rendimiento, seguridad y estabilidad.
El acuerdo convierte a Amazon en un socio directo de la empresa responsable de ChatGPT y subraya su interés en competir de frente con Microsoft Azure, Google Cloud y Oracle por el dominio del mercado de computación en IA.
Las acciones de Amazon subieron casi 5 % tras el anuncio, reflejando la confianza del mercado en la expansión de su negocio de nube, que ya supera los 125.000 millones de dólares anuales en inversión en centros de datos.
Una nueva etapa para OpenAI: expansión, autonomía y diversificación
De startup a potencia mundial
En menos de una década, OpenAI pasó de ser una organización sin fines de lucro a convertirse en una corporación de beneficio público valuada en más de 500.000 millones de dólares. El acuerdo con Amazon es un paso clave en esa transformación: amplía su independencia operativa, diversifica sus proveedores y acelera su capacidad para entrenar modelos cada vez más sofisticados.
La compañía ya mantiene convenios con Microsoft (250.000 millones), Oracle (300.000 millones), Nvidia, AMD, Google Cloud y la firma de infraestructura CoreWeave (22.400 millones), configurando una red de alianzas que suma más de un billón de dólares en contratos de cómputo y chips avanzados.
Objetivo: la IA agéntica
Una de las prioridades declaradas por OpenAI es el desarrollo de IA agéntica, es decir, sistemas capaces de actuar de forma autónoma en tareas complejas y persistentes, como la planificación, el análisis de información o la toma de decisiones empresariales.
Este tipo de IA requiere infraestructura de cómputo de escala planetaria, y la colaboración con AWS brinda a OpenAI la capacidad de entrenar agentes más rápidos, precisos y adaptativos, reduciendo los tiempos de ejecución y los cuellos de botella en hardware.

Open AI y Amazon: impacto en el sector tecnológico y los mercados
Efecto dominó en los semiconductores
El acuerdo impulsó un rally bursátil en el sector tecnológico. Empresas como Nvidia, AMD, Micron y Broadcom registraron alzas tras conocerse el anuncio, ante la expectativa de que el gasto global en infraestructura de IA supere los 500.000 millones de dólares entre 2026 y 2027.
Los analistas prevén que la demanda de chips para IA se mantenga “radicalmente alcista” durante la próxima década, con proyecciones que sitúan el mercado de semiconductores para IA en más de 3 billones de dólares antes de 2030.
El riesgo de una posible burbuja
No obstante, el volumen de inversión también ha despertado preocupaciones sobre una burbuja tecnológica.
Según el periodista financiero Derek Thompson, el ritmo actual de gasto en infraestructura podría no ser sostenible si los retornos de los modelos de IA no se materializan con la rapidez esperada. Sin embargo, analistas como Patrick Moorhead, de Moor Insights & Strategy, aseguran que las empresas “no están especulando, sino respondiendo a una necesidad real de cómputo”.
“Amazon demuestra que no está fuera de la carrera: acaba de poner 38.000 millones sobre la mesa, una cifra extraordinaria”, afirmó el experto.
Repercusiones en el mercado financiero
El anuncio también influyó en los índices bursátiles de EE. UU.: el Nasdaq avanzó 0,6 %, el S&P 500 0,1 %, mientras que el Dow Jones cayó levemente un 0,3 %. Los inversionistas interpretaron el pacto como una señal de consolidación del liderazgo estadounidense en infraestructura de IA y una oportunidad de crecimiento a largo plazo para el sector tecnológico.
Preguntas frecuentes
¿Por qué es importante el acuerdo entre Open AI y Amazon?
Porque consolida a AWS como un actor central en el ecosistema de inteligencia artificial y reduce la dependencia de OpenAI respecto a Microsoft, fortaleciendo la competencia en la nube.
¿Qué impacto tiene para los usuarios de ChatGPT y herramientas similares?
A corto plazo, mejora la velocidad, estabilidad y disponibilidad del servicio. A largo plazo, permitirá la creación de modelos más complejos y con mayor capacidad de razonamiento.
¿Podría este gasto masivo desencadenar una burbuja de IA?
Existe ese riesgo si la adopción comercial no crece al ritmo previsto. Sin embargo, el consenso de mercado considera que la demanda de cómputo seguirá aumentando de forma sostenida durante la próxima década.
Conclusión
El acuerdo entre Open AI y Amazon simboliza la nueva arquitectura económica de la inteligencia artificial global. Con 38.000 millones comprometidos, AWS se convierte en pilar fundamental del futuro de OpenAI, y el sector tecnológico entra en una etapa de colaboraciones cruzadas sin precedentes.
Este movimiento acelera la competencia, dispara la inversión en semiconductores y plantea un desafío: cómo equilibrar innovación, rentabilidad y responsabilidad en una industria que crece a un ritmo nunca antes visto.
La era de la IA a escala industrial ya comenzó, y Amazon y OpenAI acaban de firmar su contrato más ambicioso.



















